Sinopsis
Este libro es una reflexión y un repaso histórico sobre el mal en el siglo XX, cuyas manifestaciones -la guerra, la violencia y la muerte- no dan señales de haber retrocedido.
 A comienzos de la década del 20, Europa se decía a sí misma que tenía por delante un largo tiempo de paz y prosperidad. Aún estaban frescas las huellas horrendas de la Gran Guerra. La enseñanza, pensaban muchos, no sería en vano: ya no volvería a verse una guerra de esas características. Pero en dos décadas quedó demostrado lo ilusorio de esa esperanza. La Segunda Guerra y el nazismo llevaron la maldad a límites insospechados.
 Desde ese momento hasta hoy, son contados los días en que el planeta no tuvo al menos una guerra o un genocidio en marcha o en ejecución. Corea, Vietnam, Medio Oriente, Stalin en la Unión Soviética, Mao en China, diversos puntos de África, Afganistán a comienzos de los ochenta, Irak a comienzos de los noventa, Afganistán e Irak de nuevo, ahora mismo.
 La violencia sin freno como manera natural de resolver los conflictos se ha convertido en un hábito del siglo XX y lo que va del XXI. Sus devastadoras consecuencias forman parte de este tiempo. Este libro narra la historia de este envilecimiento. Y piensa la guerra como la coronación de una manera de concebir el poder que pone en riesgo la posibilidad misma de habitar el mundo.
 
                            

 
                                     
                                     
                                     
                                    