Sinopsis
En el Epílogo de este libro, Natalio Botana recuerda que una de las peores fallas de un historiador es la simplificación. La referencia no es casual: si algo caracteriza a El sistema federal argentino es eludir toda simplificación. Como el título indica, este volumen indaga en las particularidades de nuestro federalismo entre 1860 y 1910, aunque los efectos de las decisiones tomadas en aquellas décadas hayan durado mucho más y, parcialmente, sean aun hoy patrimonio de una cultura política.
Este tema, como otros que fueron centrales durante el siglo XIX, ha sido durante mucho tiempo propicio para la simplificación. Lo que es decir, para el uso político de la historia. Las virtudes o los defectos se han exagerado hasta construir un discurso unívoco que no respeta el entramado de acciones, rectificaciones y retrocesos que tiene cualquier proceso decisorio. Más aún si es un proceso político, que involucra gobiernos provinciales y nacionales; pujas distributivas; disputas territoriales, todo en un clima habitualmente faccioso, en un país en ciernes. A esto habría que sumarle que la mayoría de los análisis han sido centralistas: se ha pensado e investigado esta coyuntura casi exclusivamente desde la administración nacional, como si la dinámica del conflicto hubiera estado solo en sus manos.
Los trabajos reunidos en este excelente libro, compilado por Paula Alonso y Beatriz Bragoni, sacan a la luz la complejidad de aquel proceso político. Los apremios económicos y fiscales; los alineamientos políticos; los efectos de las políticas del Virreinato, y muy especialmente, el modo en que este proceso se experimentó desde las administraciones provinciales. Riguroso y diverso, El sistema federal argentino es un mapa ajustado de un tiempo convulso.